domingo, 27 de diciembre de 2015
UNA MAÑANA DE NAVIDAD
Navidad es la época en que todos queremos ser felices, deslizarnos en la vida cual patinadores sobre lámina de hielo, sintiendo que todo está en paz y armonía, que las fricciones desaparecen, que vivir es fácil y bello.
La nieve, símbolo arquetípico navideño, es algodón que nos envuelve y nos mima, su color blanco refleja la pureza de los espíritus y los corazones y aporta luz en los cortos días de invierno, haciendo que las largas noches sean menos oscuras. La nieve cae en forma de estrellas, joyas heladas que parecen venir de esas otras que vemos suspendidas en el firmamento.
Mi mirada se va a los adornos de nuestro abeto navideño que es un reclamo de felicidad, con todos sus pequeños detalles elegidos con amor y colocados año tras año con el mismo amor.. Es un objeto simbólico y por tanto mágico que atrapa la mirada, brilla y hace sentir alegría, creando hogar.
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